miércoles, 23 de septiembre de 2009

Inevitable y Pasajero


- Pues te lo diré: Allí está Akbar. Vista a esta hora del día, con el sol de la tarde iluminando su perfil, es hermosa. Me acostumbré a sus calles y murallas, con su pueblo generoso y acogedor. Aunque los habitantes de la ciudad aún vivan presos del comercio y las supersticiones, tienen el corazón tan puro como cualquier otra nación del mundo. Aprendí con ellos muchas cosas que no sabía; a cambio, escuché los lamentos de sus habitantes e, inspirado por Dios, conseguí resolver sus conflictos internos. Muchas veces corrí peligro y siempre alguien me ayudó. ¿Por qué tengo que escoger entre salvar a esta ciudad o redimir a mi pueblo?
- Porque un hombre tienen que escoger -respondió el ángel-. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
- Es una elección difícil: exige aceptar la muerte de un pueblo para salvar a otro.
- Más difícil aún es definir un camino para sí
mismo. Quien no hace una elección, muere a los ojos del Señor, aunque continúe respirando y caminando por las calles. Además -continuó el ángel-, nadie muere. La Eternidad está con los brazos abiertos para todas las almas, y cada una continuará su tarea. Hay una razón para todo lo que se encuentra bajo el sol.
Elías volvió a extender sus brazos hacia el cielo:
- Mi pueblo se alejó del Señor por causa de la belleza de una mujer. Fenicia puede ser destruida porque un sacerdote piensa que la escritura es una amenaza de los dioses. ¿Por qué aquel que creó el mundo prefiere usar la tragedia para escribir el libro del destino
?
Los gritos de Elías resonaron por el valle y fueron devueltos por el eco a sus oídos.
- No sabes lo que dices -respondió el ángel-. No existe tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser: solo necesitas saber distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo.
- ¿Qué es lo pasajero? -preguntó Elías.

- Lo inevitable.

- ¿Y lo definitivo?
- Las lecciones de lo inevitable.

Paulo Coelho

La Quinta Montaña



Cuánto cuesta tomar decisiones ¿verdad?

¿qué carrera elijo? ¿qué me pongo hoy? ¿dónde busco trabajo? ¿dónde me voy de vacaciones? ¿qué hago cuando dos amigos se llevan mal y yo estoy en medio? ¿Galicia o León? ¿Ser o Levedad?


Pero ¿nuestras decisiones son realmente tan importantes? ¿depende de nosotros la vida de pueblos? ¿o somos nosotros los que magnificamos nuestras dudas y les damos el rango de tra
gedias? ¿es lícito?

Muchas preguntas. Tantas dudas. Suena en la radio "No dudaría" de Antonio Flores. ¿casualidad?


Pero me quedo con la última parte del relato.
Lo pasajero es lo inevitable.
Y lo definitivo es la lección de lo inevitable.

Uau. Ayudadme a descifrar esto, porque algo me dice que es un gran pensamiento...

Sed Buenos
Fran

lunes, 14 de septiembre de 2009

Arte, excesos y locura


El hombre es el único animal que se crea necesidades que nada tienen que ver con la subsistencia del individuo y con la reproducción de la especie. No le basta comer para alimentarse, sino que condimenta los alimentos, de modo que añaden placer a la satisfacción de su necesidad. No le basta vestirse para abrigarse, sino que añade, a esta función tan elemental, la exigencia de confeccionar su ropa con determinadas formas y colores. No se contenta con cobijarse, sino que construye edificios con líneas armoniosas y caprichosas que exceden de su necesidad: lo cual no ocurre con la guarida del zorro, la madriguera del conejo o el nido de la cigüeña. ¿Hay algo más inútil que la corbata que lleva usted puesta? ¿De qué le sirve al estómago una salsa cumberland o un chateaubriand a la Périgord? ¿Qué añade al cobijo del hombre el friso de una escayola o las orlas en forma de signos de interrogación de los hierros que sostienen el pasamanos de una escalera? Pues bien: ¡todo eso es arte! La gastronomía, la hoy llamada alta costura y la decoración son las primeras artes creadas por nuestra especie, porque representan los excesos inútiles añadidos a las necesidades primarias de comer, abrigarse y guarecerse.

Los Renglones Torcidos de Dios
Torcuato Luca de Tena

Alice ingresa en un sanatorio mental para esclarecer un crimen. O quizá no.
Está loca. O quizá no.

De lo que no me cabe ninguna duda es de que su mente crea ideas geniales.
¿Alguna vez habíais pensado en el arte como un exceso inútil añadido a una necesidad primaria?

El hombre es el único animal capaz de reirse de lo absurdo, sorprenderse con un paisaje, llorar por empatía... ¿qué será esto que nos hace diferentes del resto de animales? (Si es que somos diferentes, cosa que a veces dudo)

Arte como exceso. Ahí queda eso.

Muy recomendable este relato sobre la locura.


Sed Buenos

Fran

domingo, 6 de septiembre de 2009

Un Mundo Feliz


- Pero Dios es la razón que justifica todo lo que es noble, bello y heroico. Si ustedes tuvieran un Dios…
- Mi joven y querido amigo –dijo Mustafá Mond–, la civilización no tiene ninguna necesidad de nobleza ni de heroísmo. Ambas cosas son síntomas de ineficacia política. En una sociedad debidamente organizada como la nuestra, nadie tiene la menor oportunidad de comportarse noble y heroicamente. Las condiciones deben hacerse del todo inestables antes de que surja tal oportunidad. Donde hay guerras, donde hay dualidad de lealtades, donde hay tentaciones que resistir, objetos de amor por los cuales luchar o que defender, es evidente que la nobleza y el heroísmo tienen algún sentido. Pero actualmente no hay guerras. Se toman todas las precauciones posibles para evitar que cualquiera pueda amar demasiado a otra persona.
No existe la posibilidad de elegir entre dos lealtades o fidelidades; todos están condicionados de modo que no pueden hacer otra cosa más que lo que deben hacer. Y lo que uno debe hacer resulta tan agradable, se permite el libre juego de tantos impulsos naturales, que realmente no existen tentaciones que uno deba resistir. Y si alguna vez, por algún desafortunado azar, ocurriera algo desagradable, bueno siempre se puede disponer del soma, que puede ofrecernos unas vacaciones de la realidad. El soma calma nuestra ira y nos reconcilia con nuestros enemigos, nos vuelve pacientes y sufridos. En el pasado, tales cosas solo podían conseguirse haciendo un gran esfuerzo y al cabo de muchos años de duro entrenamiento moral. Ahora, usted se zampa dos o tres tabletas de medio gramo, y listo. Actualmente cualquiera puede ser virtuoso. Uno puede llevar al menos la mitad de su moralidad en el bolsillo, dentro de un frasco. El cristianismo sin lágrimas: esto es el soma
- Pero las lágrimas son necesarias. ¿No recuerda lo que dice Otelo?: “Si después de cada tormenta vienen tales calmas, ojalá los vientos soplen hasta despertar la muerte”

Aldous Huxley
Un Mundo Feliz

Tener nuestra propia moralidad en el bolsillo…

¿Os imagináis?
Empezar a sentir remordimiento y… ¡medio gramo de soma!
Sentir algo muy especial por otra persona y… ¡un gramo de soma!

El soma calma nuestra ira y nos reconcilia con nuestros enemigos…
Yo prefiero vivir en una eterna tormenta… ¡¡¡El viento me hace sentir que sigo vivo!!!

Tendré que leer Otelo.

Sed Buenos
Fran