domingo, 21 de febrero de 2010

Beatriz (Las Estaciones)


Las estaciones son por lo menos invierno, primavera y verano. El invierno es famoso por las bufandas y la nieve. Cuando los viejecitos y las viejecitas tiemblan en invierno se dice que tiritan. Yo no tirito porque soy niña y no viejecita y además porque me siento cerca de la estufa. En el invierno de los libros y las películas hay trineos, pero aquí no. Aquí tampoco hay nieve. Qué aburrido es el invierno aquí. Sin embargo, hay un viento grandioso que se siente sobre todo en las orejas. Mi abuelo Rafael dice a veces que se va a retirar a sus cuarteles de invierno. Yo no sé por qué no se retira a sus cuarteles de verano. Tengo la impresión de que en los otros va a tiritar porque es bastante anciano. Un niño de mi clase dice que su abuela es una vieja de mierda. Yo le enseñé que en todo caso debe decir anciana de mierda.

Otra estación importante es la primavera. A mi mamá no le gusta la primavera porque fue en esa estación que aprehendieron a mi papá. Aprendieron sin hache es como ir a la escuela. Pero con hache es como ir a la policía. A mi papá lo aprehendieron con hache y como era primavera estaba con un pulover verde. En la primavera también pasan cosas lindas como cuando mi amigo Arnoldo me presta el monopatín. El también me lo prestaría en invierno, pero Graciela no me deja porque dice que soy propensa y me voy a refriar. En mi clase no hay ningún otro propenso. Graciela es mi mami. Otra cosa buenísima que tiene la primavera son las flores.


El verano es la campeona de las estaciones porque hay sol y sin embargo no hay clases. En el verano las únicas que tiritan son las estrellas. En el verano todos los seres humanos sudan. El sudor es una cosa más bien húmeda. Cuando una suda en invierno es que tiene por ejemplo bronquitis. En el verano a mí me suda la frente. En el verano los prófugos van a la playa porque en traje de baño nadie los reconoce. En la playa yo no tengo miedo de los prófugos pero sí de los perros y de las olas. Mi amiga Teresita no tenía miedo de las olas, era muy valiente y una vez casi se ahogó. Un señor no tuvo más remedio que salvarla y ahora ella también tiene miedo de las olas pero todavía no tiene miedo de los perros.


Graciela, es decir mi mami, porfía y porfía que hay una cuarta estación llamada elotoño. Yo le digo que puede ser pero nunca la he visto. Graciela dice que en elotoño hay gran abundancia de hojas secas. Siempre es bueno que haya gran abundancia de algo aunque sea en elotoño. El elotoño es la más misteriosa de las estaciones porque no hace ni frío ni calor y entonces uno no sabe qué ropa ponerse. Debe ser por eso que yo nunca sé cuánde estoy en elotoño. Si no hace frío pienso que es verano y si no hace calor pienso que es invierno. Y resulta que era elotoño. Yo tengo ropa para invierno, verano y primavera, pero me parece que no me va a servir para elotoño. Donde está mi papá llegó justo ahora elotoño y él me escribió que está muy contento porque las hojas secas pasan entre los barrotes y él se imagina que son cartitas mías.
Primavera con una esquina rota
Mario Benedetti


Sorprendente.

Me estoy dejando seducir últimamente por la narrativa hispanoamericana.
¡Cuánta ternura derrocha don Mario en este relato!
¿Cómo será capaz de dar una forma tan dulce y sencilla a un tema tan complicado, tan doloroso y desgraciadamente tan presente en nuestras vidas? Vidas partidas por unos ideales. Vidas separadas por luchas y guerras. Cuando los hombres dejemos de establecer diferencias entre buenos y malos, estaremos empezando a madurar.


Beatriz lejos de su padre, separada por fronteras y rejas.
Beatriz que podría haber olvidado -la opción más sencilla- ha enmascarado esta tragedia en una esperanza, la esperanza de que su padre, a quien aprehendieron en primavera, algún día llamará a la puerta de casa y todo empezará de nuevo.

Me dejo sorprender también por la inocencia de Beatriz. Esa estación llamada elotoño no existe, porque no tengo ropa de elotoño. A mí me gusta el elotoño.


Y por último me sorprendo con la entereza del padre, encerrado, lejos de su familia, y manteniendo viva la esperanza, la ilusión y la imaginación.
¿Alguna vez imaginaste cómo sería tu vida encerrada en una celda? Si en esa situación consigues mantener la cordura, la frescura y la esperanza, sobrevivirás.

Decía Morgan Freeman a Tim Robbins en "Cadena Perpetua" -excelente película- que la esperanza hace a los presos perder la cabeza. Pero ¿qué nos queda si perdemos la esperanza?

Es triste también saber que al final, por mucho que nos esforcemos en sobrevivir a nuestras desgracias, la vida puede contestar con la más cruda de las realidades.


Merece la pena darse un paseo por esta primavera, dibujada con tan acertados trazos por el señor Benedetti.

A veces el mero hecho de ver la cara de una persona me transmite lucidez.
Me pasa con Mario. Que descanse.


Sed Buenos
Fran

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que no me pasaba por aquí... y justo veo que la última entrada es del día de mi cumpleaños :)

A mí también me gusta elotoño porque vuelvo a Madrid, y también la primavera. O quizá debería decir "gustaba", porque llevo unos años cambiando paseos primaverales por enclaustramiento pre-entregas (primaverales también, claro).

Y sí, yo también opino que ¿qué nos queda si perdemos la esperanza? ¿Dónde estaría yo ahora? Mis amigos dicen que soy demasiado ilusa. Yo prefiero verlo como dar un voto de confianza a la vida, a ver qué pasa.

Siempre es genial verte por aquí, Fran. El sábado va a ser un gran día. Un beso muy fuerte!

_isabel

pd. sábado, 17abril, 12.30h!!! ;)

Unknown dijo...

Acabo de descubrir su blog y me encanta, y ha hecho que me entren ganas de comprarme el libro
jeje...me lo apuntaré porque ahora me estoy leyendo dos a la vez y además al estar en examenes finales en los estudios, no doy abasto...pero en cuanto pueda, empezaré éste que nos ha dado a conocer, tiene buena pinta :)

Por cierto! si quiere, pase por mi blog, no sé porqué tengo la impresión de que puede que le guste (se llama "te apetece reflexionar?")
Un abrazo ;)

Unknown dijo...

Escuchame cabeza de primaver este cuento es una porquería no me sirvió para nada métete el cuento por donde te entre pedazo de puto.

Unknown dijo...

El que lee esto es puto