sábado, 7 de febrero de 2009

Jamás he visto un pensamiento

-¿Crees en Dios, viejo?
Se sobresaltó.
-¿No te parece un poco temprano? -preguntó.

No carecía de razón, pero no tenía ni idea de en dónde había estado yo esa madrugada, mientras él aún estaba en el País de los Sueños. ¡Si supiera...! él que de vez en cuando hacía algún que otro truco de cartas, y albergaba algún pensamiento inteligente en su mente. Pero yo... yo había visto cómo una baraja, de repente, empezaba a volar bajo el cielo en forma de seres vivos de carne y hueso.

- Si realmente existe un dios -proseguí-, ese dios es muy hábil jugando al escondite con sus criaturas.
Mi viejo soltó una carcajada, pero comprendí que estaba totalmente de acuerdo.

- Quizá se asustara al ver lo que había creado -dijo-. Y luego se marchó dejándolo todo. ¿Sabes?, no es fácil saber quién se asustó más, si Adán o el Maestro. Yo creo que un acto de creación de esa clase asusta igual a ambas partes. Pero al menos admito que podría haber firmado su obra maestra antes de desaparecer.
- ¿Firmar?
- Por lo menos, podría haber grabado su nombre en una roca o algo por el estilo.
- ¿De modo que tú no crees en Dios?
- No he dicho eso. Acabo de decir que Dios está en el cielo riéndose de nosotros porque no creemos en él
¿"Acabo de"?, pero si lo dijo en Hamburgo...

Continuó:
- Pero aunque no ha dejado ninguna tarjeta de visita, ha dejado el mundo. Creo que eso basta.
Se quedó pensando un rato. Luego añadió:
- Érase una vez un astronauta y un neurocirujano rusos que discutían sobre religión. El neurocirujano era creyente y el astronauta no. "He estado muchas veces en el espacio", presumió el astronauta, "pero jamás he visto ángeles". El neurocirujano se quedó boquiabierto, y luego dijo: "Yo he operado bastantes cerebros inteligentes, pero jamás he visto un pensamiento"

El misterio del solitario
Jostein Gaarder


Os dije que Jostein Gaarder no tiene desperdicio.

¿Alguna vez te has planteado si Dios existe?.
Creo que no lo enfocas bien. Olvídate de las religiones que conocemos (o no) que han tratado de modelar al Dios inmodelable.

¿Cómo es capaz un recién nacido de abrir los ojos y ver? ¿cómo llega a la vida?
¿Por qué somos capaces de sentir amor por otra persona, tanto que cuando nos abandona, a pesar de que físicamente no nos toca, nos duele más que cien golpes?

Son tantas preguntas.
Kant decía que había 3 conceptos básicos sobre los que teníamos que basar nuestro árbol del conocimiento: Dios, el Alma y el Universo.
Según Kant, tenemos que elegir, y nunca podremos probar si estamos en lo cierto o no. ¿existe Dios? ¿existe el Alma como algo separado del cuerpo? ¿es infinito el Universo?
Kant utilizaba sí-no-sí.

¿Y vosotros?

El parón navideño ha sido demasiado largo.
Pido dusculpas.

Sed Buenos
Fran

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué grande, Fran...
Grandes cuestiones, grandes interpretaciones, grandes posibles respuestas.
La mía es un sí. Un beso!
Pd. el órgano está a punto de morir, apenas suena ya...

Anónimo dijo...

Si Dios existe... ¿por qué existe el infierno?

Welcome back

Fran dijo...

"
Infierno es una palabra de origen latino “infiernus”, que significa la parte de abajo. Esta palabra tiene un sentido filosófico neoplatónico apoyando la idea dualista de alma y cuerpo. El alma como espiritual, que proviene de Dios y el cuerpo como la parte material, inferior, mala, de abajo. Estos conceptos han influido en el pensamiento cristiano de tal forma que hoy se cree que el alma es la parte superior e inmortal que proviene de Dios, dejando el cuerpo como algo malo, predestinado a la muerte. Sin embargo, en la Biblia no encontramos pasajes que apoyen claramente la inmortalidad del alma, sino que habla de la resurrección del cuerpo, apoyando la idea de la unidad de alma y cuerpo.

En esta misma línea se ha usado el infierno para representar ese lugar de tortura y castigo eterno, sin embargo, en la cultura hebrea, la palabra “infierno” no encuentra paralelo, sino que los judíos asociaban la palabra hebrea Seol como el lugar al que iban los espíritus de los muertos.

La traducción en griego seria Hades, Gehenna y Tártaros. Estas palabras se tradujeron de la Septuaginta y se aplicaron al mundo invisible y posteriormente al mundo de los espíritus.

Sin embargo, tanto las personas piadosas como los paganos iban a este lugar al morir.
"

Espero que esto genere más preguntas :-)

Sed buenos
Fran

Anónimo dijo...

En recesión...

Daniel Santos M. dijo...

¿Y que tal, si como dice la filosofía Zen nosotros formamos parte de un todo, y Dios no es más que ese todo?. Asi en cierto modo nostros mismos y todo lo q nos rodea es ese Dios, o El Universo (como lo llamaría Paulo Cohello).